A PROPÓSITO DEL AJITRUJILLANO
Hace 28 años un aviso de periódico de circulación
nacional me condujo a la ciudad de Trujillo; Como tachirense acostumbrado a
tomar sólo los autobuses que viajan a Maracay-Caracas y, también como estudiante
de matemática en la Facultad de Ciencias en Mérida, este estado, donde habita
el gélido y majestuoso Guirigay, aún no aparecía en mi bitácora. Ese periódico
anunciaba varios cargos por concurso de oposición en la Universidad de Los
Andes. Abrir sus páginas me abrió un sinfín de oportunidades que aún no
terminan; eso creo.
Cada estado tiene sus particulares encantos y, para
los trujillanos, uno especial es su picantetrujillano -así sin separar, es mi
propuesta- el cual tiene como base el maguey y el diablito, el primero es la
parte inicial de la floración, el tallo consumible que al dejarlo crecer portará
las futuras flores (diablitos), al ser cocidos adecuadamente y mezclados luego con
abundantes chireles da como resultado la delicia que les hablo. No continuo,
prefiero que un lector agregue los aderezos necesarios.
Lo cierto, y sobre eso quiero llamar la atención, es
que ahora, el sabroso ajitrujillano se comercializa; lo podemos encontrar, en
Trujillo, casi en cualquier bodega. Bienvenidos fabricantes de lo nuestro.
Lo que no veo son los cultivos del MAGUEY base de
esa delicia, y además se ha infundido la creencia de que él solo (sin acento)
crece en ambientes inhóspitos e intransitables; aunque en esto hay algo de
verdad, le gusta cierta aridez; no es menos cierto que la población sólo desea
encontrarlo, cortarlo, cocinarlo y comerlo en distintos guisos, sin preocuparle la posible extinción.
Sugiero, a los más versados en el tema; me incluyo
en la propuesta pues deseo conocerlo y cultivarlo, educar-aprender desde y
hacia las comunidades con tradición del ajitrujillano para que le ayudemos a nacer-crecer-reproducirse-convivir-ser
jardín-saborear-ajitrujillano.
Como no es mucho lo que puedo aportar, sólo puedo
expresar públicamente mi preocupación, planteo las siguientes propuestas:
-
Educar-educarse
con las comunidades para conocerlo mejor.
-
Crear
viveros.
-
Proteger
los existentes.
-
Informar
quienes tienen experiencias parecidas (Lara es uno de los estados)
-
Escribir
como es el proceso para prepararlo.
-
Difundir
que esta sabrosa base necesita de nosotros los consumidores.
Promover servicios
comunitarios para documentarlo.